Divergent

Entretenida pero sin alma.

 

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Verónica Roth es la autora de Divergente, una trilogía literaria formada por los títulos Divergente, Insurgente y Leal, que se ha convertido en número uno de superventas del New York Times. Como no podía ser de otra manera, los mandamases de Hollywood, ávidos de este tipo de productos dirigidos al público más joven que suelen garantizar muy buenas rentas en taquilla (no olvidemos lo bien que han funcionado sagas como Crepúsculo o Los juegos del hambre), no tardaron en echarle el ojo y compraron los derechos para trasladarlos a la gran pantalla. La velocidad de producción es tal, que no habiéndose estrenado todavía la primera parte, ya tienen la segunda en fase de posproducción, sin esperar tan siquiera a saber que tal les va a ir con su distribución.

 

El encargado de dirigir esta primera adaptación de la trilogía ha sido Neil Burguer, conocido por haber obtenido éxitos de público y crítica como El ilusionista (2006) y Sin límites (2011), y el elenco actoral está encabezado por los semidesconocidos Shaileene Woodley (quien interpretó a la hija mayor de George Clooney en Los descendientes) y Theo James (visto en Conocerás al hombre de tus sueños y en Underworld: el despertar), acompañados por actores más veteranos como Kate Winslet, Ashley Judd, Tony Goldwyn y  Maggie Q.

 

 De entrada el argumento del film es bastante atrayente: La humanidad ha estado a punto de extinguirse a causa de una serie de terri­bles guerras. Por eso, la sociedad creada al comienzo de la gran paz ha decidido agrupar a las personas en cinco facciones que tratan de erradicar los males que les llevaron a la guerra. Quienes culpaban la agresividad, crearon Cordialidad. Los que culpaban la ignorancia, se agruparon en Erudición. Contra el engaño surgió Verdad, contra el egoísmo, Abnegación, y contra la cobardía, Osadía. A los dieciséis años, cada individuo debe elegir si permanecer en la facción de sus padres o cambiarse. Si se cambia, tendrá que renunciar a volver a ver a su familia. Tras la Ceremonia de Elección to­dos los chicos deben pasar por un proceso de iniciación: el que no lo supere se que­dará sin facción, convertido en un paria.

Como introducción de esta franquicia, la película se toma demasiado tiempo en el desarrollo de toda la etapa de iniciación bajo la fórmula reclutamiento-entrenamiento-enfrentamiento en el campo de batalla. Allí, las peripecias para nuestra heroína de turno acrecientan intensidad, enemigos que aparecen en el camino y un verdadero interrogante hacia el futuro en relación al rol que ocupará. 
Por supuesto no dejarán de aparecer algunos personajes secundarios de menor atractivo y el interés amoroso en la figura de Cuatro, el instructor y líder de la facción Osadía, quien siente un atractivo particular por la misteriosa Tris y su secreto. Las escenas de acción no deslumbran y no superan el grado de prolijidad que se le pide a este tipo de propuestas, la trama a esta altura parece demasiado lineal y los personajes unidimensionales tampoco dicen mucho;  ni tan siquiera se logra vislumbrar una evolución a nivel temático para despertar cierta curiosidad en la franquicia. 

Lo mejor: Ciencia ficción, acción y romance para un film que entretiene bastante.

Lo peor: La puesta en escena y el diseño de producción beben de demasiadas fuentes conocidas

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