Después de 50 años James Bond continúa más vigente que nunca

Habiendo cumplido 50 años, la franquicia de James Bond lleva 23 películas a su haber y es una de las que más tiempo se ha mantenido de pie en el cine, al igual que este famoso agente secreto encarnado por grandes actores a lo largo de estas cinco décadas, en donde Daniel Craig sin duda alguna ha marcado un antes y un después al igual que esta película, de la cual fácilmente se puede decir es una de las mejores.

Después de cuatro años desde que ‘Quantum of Solace’ hizo dar un paso atrás a esta nueva versión de Bond, sin mucha demora presenta a este agente en una nueva y peligrosa misión la cual no termina bien y que inmediatamente da paso a la voz de Adele junto a una hipnótica secuencia de introducción cuyas siluetas se mueven entre tumbas y oscuros rincones, algo que desde un inicio pone sobre la mesa el tono de esta historia escrita por Neal Purvis, Robert Wade, y John Logan, escritores que logran continuar con la emocionante construcción del agente 007 iniciada en ‘Casino Royale’.

Pero esto no lo hacen de una manera convencional, sino que de la mano del director Sam Mendes (‘American Beauty’, ‘Jardhead’, ‘Road to Perdition’ y ‘Revolutionary Road’), rompen el molde de las películas tradicionales de esta saga, ya que lo que aparentemente arranca como el inicio de una amenaza mayor realmente termina transformándose en una íntima batalla para Bond y M, ya que el villano quiere vengarse de la cabeza del MI6, pero antes expondrá sus pecados, así como el nombre de los agentes encubiertos alrededor del mundo.

La tarea de profundizar en la mente de Bond no pudo caer en mejores manos, ya que este director sabe muy bien como explorar las emociones de sus personajes, y junto con Daniel Craig, quien está más cómodo que nunca como el agente 007, logran ir dando forma a un agente muy frío, agresivo y hasta vulnerable, el cual deberá cumplir con otra dura prueba que lo convertirá en el reconocido espía en tiempos modernos, ya que al mismo tiempo la historia busca establecer un mundo más real para las próximas misiones, algo que queda muy evidenciado con el cambio en las reglas del juego causado por l cyber-terrorismo.

Esta amenaza tiene un rostro, la de Raoul Silva, un nuevo villano encarnado a la perfección por un Javier Bardem totalmente rubio quien desde su primera aparición lograr atemorizar e incomodar de una manera atípica para estas películas, pero nunca se exagera y el resultado es magistral. Silva no quiere adueñarse del mundo, pero su calculadora mirada nos dice que podría hacerlo si lo quisiera. Bien se dice que a un héroe se lo mide por la calidad de su villano, y en esta ocasión ambos se complementan mientras miden fuerzas en un oscuro juego que parece no tener salida.

En medio de todo esto se encuentra M, interpretada una vez más por la siempre encantadora Judy Dench, quien con mucho más protagonismo que otras ocasiones, entrega lo mejor de ella y forma parte crucial en esta misión por lo que es posible atreverse a decir que en esta película ella es la chica Bond. Esto sin dejar de destacar la presencia de Berenice Lim Marlohe y Naomi Harris, una pieza muy importante en este equipo, en donde también se une el infalible Ralph Fiennes, Albert Finney y el joven Ben Wishaw como una renovado Q, también muy a la altura de estos tiempos modernos.

A lo largo de toda la historia es notorio un tono oscuro que hace eco del legado dejado por ‘The Dark Knight’ de Nolan, algo que todos quieren incluir en sus películas, pero en esta ocasión nunca se siente forzado, lo entienden y lo trabajan bajo la identidad del mundo de Bond, el cual es reforzado con una impecable cinematografía de Roger Deakins a lo largo de los varios destinos internacionales que se visitan, los cuales a su vez vienen acompañados de una espectacular banda sonora de Thomas Newman. Todo esto es una mezcla que calza a la perfección con las altas dosis de suspenso y acción que pone Mendes sobre la mesa, y que las deja disfrutar sin movimientos bruscos de cámara.

Al llegar al emocional climax de ‘Skyfall’ se reconfirma que esta no es la típica película de Bond y a la vez cada escena contiene la escencia de este personaje creado por Ian Fleming, y utilizando ligeramente la nostalgia como vehículo aprovechan para reiventar el nuevo futuro de esta franquicia, en donde este agente compite codo a codo con Jason Bourne e Ethan Hunt. La gran diferencia es que Bond no solo se ha convertido en un complejo e interesante personaje, sino que cumple sus misiones con estilo, razón por la cual es el espía definitivo.

5/5