‘Men in Black III’ resulta en una agradable sorpresa de verano.

En 1997 se estrenó ‘Men in Black’ una entretenida película de verano la cual dejó con muchas ganas de seguir viendo las misiones del disparejo dúo conformado por Will Smith y Tommy Lee Jones. Llegó el verano del 2002 con la esperada segunda parte que lastimosamente fue una enorme decepción que arruinó por completo cualquier plan de esta franquicia. Habiendo pasado quince años desde el estreno de la primera parte y diez desde la funesta secuela ahora llega entre dudas ‘Men in Black III’, película que logra recuperar la esencia original demostrando que aún había algo bueno por contar sobre los hombres de negro.

En general no mucho ha cambiado desde la última vez que vimos a los agentes J (Will Smith) y K (Tommy Lee Jones) en acción, pero el enemigo que esta vez enfrentan no sólo pone en peligro al planeta Tierra sino que para lograrlo este tiene planeado viajar en el tiempo y eliminar al agente K quien años atrás lo apresó, frustrando así sus maquiavélicos planes. Es por esta razón que J deberá realizar un viaje hacia la década de los sesenta para impedir la muerte de su amigo y todo lo malo que este evento desencadenará.

Para esta nueva misión una vez más regresa el director Barry Sonnenfeld, responsable de las películas anteriores, quien ahora con una mejor historia en mano, gracias a Etan Cohen (‘Tropic Thunder’), logra hacer un buen trabajo donde ofrece comedia, acción y ciencia ficción, todo esto en pleno año 1969 por lo cual el necesario tono retro es muy acertado no solo a nivel de vestuarios, escenografías y cameos (el genial Bill Hader como Andy Warhol), sino que han tomado en cuenta desde el contexto racial hasta la apariencia de los extraterrestres los cuales se asemejan a los personajes de las películas de ciencia ficción de la época.

Además de que estas historias involucran extraterrestres e invasiones interplanetarias, la verdadera base de esta franquicia es la extraña química entre el cómico Will Smith y el serio Tommy Lee Jones, elemento que olvidaron en la secuela y que ahora la han recuperado con un original giro, ya que al incluir un viaje en el tiempo esto nos lleva a conocer al agente K cuando era joven, el mismo que es interpretado por Josh Brolin, lo más destacado de la película. Este actor, quien de por sí tiene cierto parecido físico con Jones, realmente se mete en su personaje al replicar expresiones, gestos y forma de hablar, pero lo que hace efectiva su presencia es el hecho de lograr la misma química de la pareja original haciendo totalmente convincente su presencia.

Por el otro lado Will Smith cumple con su personaje, es quien conduce la parte cómica como ha sido la costumbre, y, a diferencia de lo que se percibe en la segunda parte, aquí se siente una vez más que está metido de lleno en el proyecto el cual además cuenta con la participación del cómico Michael Stuhlbarg, Jemaine Clement como el villano y en reemplazo de Zed está Emma Thompson, cuya versión más joven está a cargo de Alice Eve, pero lastimosamente este personaje es tratado superficialmente, al igual que otros temas como detalles del viaje al tiempo, e inclusive el mismo villano, pero esto no necesariamente afecta la historia pero sin duda la hubiera mejorado.

Siendo la relación entre estos agentes el punto clave de la película, realmente han sabido manejar esto con mucho humor y en medio de la agitada secuencia final no dejan que esto se diluya, sino que más bien se incluye un giro muy emotivo que fortalece el nexo entre estos personajes haciendo que ‘Men in Black III’ resulte en una agradable sorpresa de verano, es decir entretenimiento de inicio a fin.

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