Wrath of The Titans, un claro ejemplo de como tropezar dos veces con la misma piedra

En la antigua Grecia es muy probable que los pequeños escuchaban todo tipo de mitológicas historias como si se tratara de una salida all cine, y en nuestros tiempos no es la excepción ya que es tan fácil verse maravillado por este mundo fantástico. En el 2010 el remake de ‘Clash of the Titans’ el innegable espectáculo visual se vio empañado por un flojo guión, algo que muchos esperaban sea remediado en la secuela, pero ‘Wrath of the Titans’ termina siendo un claro ejemplo de como tropezar dos veces con la misma piedra.

La fórmula se repite con todos los errores que trae consigo, tanto así que se podría leer la misma reseña de la primera parte y fácilmente se encontrarán errores comunes, y lo que es peor deja en evidencia que se cometieron otros nuevos mientras vemos a Perseo adentrarse en el Inframundo para salvar a su padre, Zeus, quien ha sido capturado por Hades quien desatará la furia de Kronos y sus titanes sobre la Tierra.

¿A quién se empieza a señalar? Definitivamente a los escritores Dan Mazeau, David Johnson y Greg Berlanti (quien estuvo involucrado en ‘Green Lantern’) quienes como se hizo en la primera parte se han tomado varias libertades sobre la mitología original, algo que debería molestar si fuera mejor logrado. El problema es que los personajes son planos y pareciera como si cada suceso fuera lanzado con el simple afán de forzar la presencia de una criatura, eliminarla y mostrar la siguiente, sin la más mínima explicación sobre el porque de su existencia. Aquí solo interesa el espectáculo, y por algunos momentos hay emoción mientras se ve cobrar vida a todo tipo de seres, pero la verdad es que Jonathan Liebesman, responsable de la pequeña pero efectiva película ‘Battle: Los Angeles’, a pesar de que dirige las escenas de acción con intensidad no le favorece en lo absoluto el constante movimiento de la cámara y rápida edición que no permite presenciar a detalle todos los enfrentamientos en el ya conocido e innecesario 3D.

Si bien el guión no da lugar a personajes complejos las actuaciones acartonadas tampoco ayudan, como una vez más es el caso de Perseo donde Sam Worthington no logra convencer como el héroe de esta odisea, donde Rosamund Pike cumple con lo necesario, mientras que Toby Kebell y Bill Nighy aportan con el aspecto cómico, que aunque saca algunas risas estuvo de más. Se puede decir que la contraparte a esto son los dioses con actores como Liam Neeson, Ralph Fiennes, Edgar Ramirez y Danny Huston cuya fuerte presencia se apodera de las escenas, pero en esta ocasión se los percibe más de carne y hueso de lo que deberían, ya que una pelea entre un humano y un dios debería ser más convincente, y no como si estuvieran peleando contra Juggernaut de ‘X-Men’.

En medio de asustados soldados y un gigantesco dios emanando ríos de lava hay un momento clave en el que los dioses enfrentan a los titanes, pero el resultado es como si salieran dos jóvenes jedis a combatir contra sus enemigos utilizando nada más que la fuerza. Es en este punto donde queda evidenciada la severa falta de aspiraciones por hacer algo bueno y donde la creatividad está limitada a montar el típico espectáculo visual para entretener fugazmente mientras se trata de disimular el peor error que se pudo cometer aquí al no haber podido impregnar en cada una de las escenas el carácter épico que esta historia se merece.

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