‘Mejor no hablar de ciertas cosas’ y ‘Pescador’ en Festival de Cine de Miami

En marzo, dos cintas nacionales participarán en el Festival de Cine de Miami. Un total de 10 películas del Brasil, Colombia, Chile, la Argentina, Portugal, España y el Ecuador se disputará los $45 mil que otorga el Festival Internacional de Miami (MIFF) a la cinta ganadora en la categoría Knight de Cine Iberoamericano.

Uno de los competidores es el filme debut del manabita Javier Andrade, Mejor no hablar de ciertas cosas, que tendrá su estreno estadounidense. La película cuenta la historia de dos hermanos que roban un caballo de porcelana perteneciente a sus padres para comprar drogas, lo que provoca una lucha que perseguirá a la familia por el resto de sus vidas.

Andrade tendrá como rival a Pescador, del quiteño Sebastián Cordero, otro estreno ecuatoriano de 2012 que, en el festival, hará su debut en los EEUU.

La cinta, basada en hechos reales, narra la accidental llegada de un cargamento de cocaína al pueblo de Matal (Manabí) y los problemas que tendrán Blanquito y Lorna cuando decidan viajar para intentar vender la parte de la droga que fue a parar en sus manos.

El talento ecuatoriano femenino también estará presente con la ecuatoriana Tania Hermida, que exhibirá la película En el nombre de la hija y será también parte del jurado del certamen.

“Los filmes iberoamericanos que participan en la competencia de este año son de calidad excepcional”, destaca en un comunicado Jaie Laplante, director ejecutivo del MIFF.

Precisa, además, que las cintas que se van a proyectar confirman la “consolidación de la carrera de muchos de los cineastas más talentosos de Iberoamérica y el surgimiento de voces nuevas y distintas”.

El certamen se realiza en tres categorías competitivas: Cine Iberoamericano, Documentales y CinemaSlam, y otras siete fuera de concurso. El viernes 2 de marzo, el Festival se iniciará con el estreno mundial de Mariachi gringo, dirigida por Tom Gustafson.

La noche de premiación será el sábado 10 de marzo antes del estreno en los Estados Unidos de la cinta argentina Un cuento chino. (CCE)

Entrevista a SEBASTIAN CORDERO (Pescador)

Sebastián Cordero, cineasta quiteño, reconocido con premios y honores en festivales como los de Huelva y el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana

Pescador es la cinta con la que Sebastián Cordero participará en marzo en el Festival Internacional de Cine de Miami (MIFF). Es una película basada en la crónica de Juan Fernando Andrade llamada Confesiones de un pescador de coca, que fue publicada en el número 55 de la revista SoHo.

El cineasta de 39 años contó a VIDA DIARIA detalles sobre el filme y sobre su nominación a uno de los certámenes más importantes para el cine iberoamericano.

¿Como se siente ante la nominación de Pescador en el MIFF?

Será el debut del filme en los Estados Unidos, y me interesa saber qué tipo de respuesta tiene Pescador con el público de Miami que, en su mayoría, es latino. Además, hay directores que admiro y me da gusto compartir este espacio con ellos.

Pescador lleva a la pantalla una crónica periodística. ¿Qué le motivó a realizar ese traslado?

Buscaba una historia que me permitiera contar una película con gran libertad narrativa y escénica y para improvisar.

¿Con Pescador encontró la libertad de la que habla?

Sí, porque tiene el formato de una película de carretera; es decir, la historia parte de un incidente en Manabí pero, luego, el protagonista viaja por el país. La cinta es muy musical y naturalista. Tiene un tono de comedia y personajes divertidos. Es una película bastante más ligera en comparación con las otras que he hecho.

¿Cuánto costó hacer Pescador?

La inversión total fue $700 mil, de los cuales, 70% se consiguió con instituciones nacionales como el Consejo Nacional de Cine y 30%, con internacionales.

¿Fue fácil conseguir los fondos?

No, nada que ver, es complicadísimo (risas). Todavía luchamos por los últimos dineros para el estreno, la promoción, y para pagar un par de deudas (risas).

¿Se recupera la inversión realizada?

En el caso de Ratas…, no, porque la proyección coincidió con toda la crisis que nos llevó a la dolarización y fue un momento en el que todo se fue al carajo (risas). No se llegaron a cubrir todos los costos. Crónicas y Rabia son películas financiadas en coproducción. Veamos qué pasa con Pescador.

¿El público ecuatoriano acoge el cine nacional?

Sí, y las salas están dispuestas a dar entrada a nuestro cine, pero la competencia con Hollywood es muy difícil.

¿Ha sentido que el apoyo económico nacional está politizando el sector?

No he sentido ningún tipo de condicionamientos sobre el contenido de mis películas. Sería muy preocupante que la ayuda dependa de los contenidos. Si eso fuera así, estaríamos en graves problemas. (CCE)

“La cosa empieza por vernos, respetarnos y querernos”

Entrevista a JAVIER ANDRADE (Mejor no hablar de ciertas cosas)

Javier Andrade, cineasta manabita, ganador del Premio del Público a Mejor Cortometraje en el Festival Cero Latitud, con la cinta Pía Ecuador. En 2006, el filme fue seleccionado para ser parte del Festival New Director, organizado por The Film Society of Lincoln Center and the Museum of Modern Art

Mejor no hablar de ciertas cosas es la producción con la que el director Javier Andrade competirá en la 29.ª edición del MIFF 2012. En diálogo con VIDA DIARIA, el cineasta reveló las expecativas que tiene sobre su nominación y su película.

¿Qué significa para usted la nominación de su película Mejor no hablar de ciertas cosas?

Estoy muy contento porque compite con lo más representativo del cine iberoamericano. Es un honor que con mi primera película llegue a esa categoría y se me considere digno de competir con gente que tiene carreras tan distinguidas. Es una buena ventana de proyección internacional.

¿Cuál es la propuesta en el filme?

Es una película que habla mucho de la adicción, de las relaciones ilícitas entre parejas y de la corrupción en el Ecuador.

¿Por qué escogió esos temas?

Conocía casos de familias casi destruidas por adicciones, y era el Ecuador que se veía desde lejos. En el país pasan muchas cosas negativas, y nosotros preferimos no hablar de ello, como que las tapamos, incluso de ahí viene el título. Me pareció casi irresponsable no hablar de eso alguna manera.

¿Cuánto tiempo tomó realizar la película?

El guión se tardó cuatro años pero hacer la película tomó en total siete. Fue un proceso complicado.

¿Por qué?

Es un poco accidentado producir cine en el país, pero tuve suerte porque encontré alguien que se apersonó. Se trata de una antigua amiga de la U, con quien hice un documental. Su nombre es María de los Angeles Palacios.

¿Cómo logró el financiamiento para la cinta?

Fue difícil que la gente crea que invertir en cine es un negocio rentable, aunque siento que las últimas producciones nacionales están demostrando que lo es.

¿Se puede vivir del cine en el país?

Lo estamos haciendo (risas), pero requiere mucho sacrificio y compromiso. Tienes que ideártelas. Yo termino trabajando en cosas que no me interesan del todo, para pagar la luz (risas).

¿La falla es también del público?

Me deprime mucho que haya gente que elogia mi película o el material promocional y dice: “Me encanta la película, no parece ecuatoriana”, eso es algo profundamente triste y habla de una autoestima muy maltratada. Mientras eso no cambie, estamos jodidos. La cosa empieza por vernos, respetarnos y querernos. La gente se asombra como si fuera imposible hacer algo bueno aquí, en el país, además, hay que seducir a las audiencias. (CCE)

Via | Hoy; La Revista (foto)