Los últimos años no han sido el mejor momento por el que han atravesado los vampiros, cinematográficamente hablando, y dejando a un lado contadas películas, estos seres de la noche han quedado reducidos a caricaturas de lo que en algún momento fueron. Una de esas recordadas películas que no necesariamente es un clásico del cine, pero talvez si uno de culto, es ‘Fright Night’ de 1985, por lo que el anuncio de su remake no fue bien recibido, pero afortunadamente esta nueva versión es una verdadera sorpresa que empieza a enmendar el daño que han hecho otras franquicias a los vampiros.
Tal cual como sucede en la película original esta historia se centra en Charley Brewster, un despreocupado adolescente cuya vida se altera cuando empieza a sospechar de que su nuevo vecino, Jerry Dandrige, es un vampiro responsable de las continuas desapariciones que se están dando en la zona. Tras seguirle la pista a su vecino este se da cuenta del peligro que corre por lo que recurre a Peter Vincent, un auto-proclamado exterminador de vampiros y mago que trabaja en la ciudad de Las Vegas, quien le dará pistas de como enfrentar a este peligroso enemigo.
Aunque en su momento la película de 1985 funcionó, no necesariamente envejeció tan bien, por lo que esta revisión nos ofrece una merecida actualización que va desarrollándose como una divertida fusión entre ‘Disturbia’ y ‘Buffy the Vampire Slayer’ (la película de 1992), donde se juega respetuosamente con los elementos originales utilizándolos como un buen punto de partida, sobre los cuales se mejoran varios aspectos de la historia como por ejemplo el rol del mejor amigo, la presencia del ayudante del vampiro y el rol de Peter Vincent, los cuales se sienten mucho más naturales dentro de esta cacería escrita por Marti Noxon, responsable de algunos capítulos de la serie para televisión de la mencionada cazadora de vampiros.
Aunque de lejos la historia parece una comedia adolescente de terror, realmente el director Craig Gillespie (‘Woodstock’, ‘Lars and the real girl’ y algunos episodios de ‘United States of Sara’) realiza un buen trabajo al tomarse un poco más en serio la historia, y sin dejar a un lado algunas risas, este hace gala de su censura para mayores de 18 años con lo cual incorpora sin ningún problema toda la sangre y “gore” que son tan necesarios en la vida de un vampiro. Pero no todo es muerte y destrucción, ya que el director busca las maneras más ingeniosas de inyectar suspenso en cada una de las escenas como por ejemplo la espectacular toma giratoria dentro de un auto con la cual intensifica la tensión del momento.
Pero lo que hace que realmente funcione esta historia es el elenco que trae a la vida interesantes personajes en donde destaca enormemente el vampiro encarnado por Colin Farrell, actor que da rienda suelta a su carismática personalidad de “chico malo”, característica que imprime en cada escena de este vampiro moderno el cual deja a relucir ciertos rasgos de un metódico asesino en serie, con lo cual se agrega otra dimensión a este ser que termina siendo el corazón de toda esta historia, cuya efectividad es proporcional a la amenazante presencia de su protagonista, quien no necesita estar lleno de colmillos para provocar miedo, y para probarlo está la escena donde le pide a su vecino unas cervezas.
De igual forma el actor David Tennant, como el supuesto cazador de vampiros, resulta una divertido y extraña mezcla entre Russell Brand y Criss Angel, siendo una gran adición al resto de actores como lo es Anton Yelchin, cuyo talento sigue sorprendiendo, Toni Collette, Imogen Poots y Christopher Mintz-Plasse, cuyo personaje en ningún momento cruza el ridículo como sucede en la película original.
Entre referencias a otras películas, cameos (Chris Sarandon), y algunas risas y sustos, hay que reconocer que el guión no es perfecto y tiene sus momentos predecibles, pero este acertado remake en ningún momento pretende redefinir el género como lo hizo por ejemplo ‘Let the right one in’, sino que la guionista, director y elenco dan todo lo mejor de ellos al enfocarse en una película totalmente entretenida, que aunque es en 3D, demuestra que una historia bien contada no necesita de esta moda para ser más atractiva, sobretodo aún cuando vence el funesto “efecto Twilight” y presenta a los verdaderos vampiros, seres sedientos de sangre y no de cariño.

La escena de la casa y la tuberia de gas fue lo unico que me gusto de la pelicula, del restooo…. mmmm que puedo decir…
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Salu2