Una de las cosas más emocionantes de los últimos veranos ha sido la llegada de películas que poco a poco han ido expandiendo y profundizando dentro del complejo universo Marvel, el cual ha encontrado la forma de saltar de las páginas de los comics hacia la gran pantalla. Después de una larga espera finalmente ha llegado el turno para el Capitán América, uno de los más icónicos superhéroes, quien ahora nos trae una entretenida película que no solo captura el espíritu de los primeros años de Marvel sino que su adaptación termina siendo una muestra del clásico cine de aventura.

Siendo esta una historia de origen, uno que muchos ya conocen, los diferentes sucesos que llevan al renacimiento de Steve Rogers como un superhumano empiezan a ponerse en marcha siempre enfocándose en los valores de este frágil joven quien busca ingresar a las filas del ejército estadounidense para luchar con sus compatriotas en la Segunda Guerra Mundial. El hecho de que todo sucede en 1941 dentro de este gran acontecimiento histórico esto resulta en una oportunidad para que este relato de ficción deje crecer sus raíces dentro del mundo real, haciendo de este un interesante filme de época que al mismo tiempo sabe hasta que punto manejar el tono patriótico con el cual debe tratarse a este héroe norteamericano por excelencia.

Es la visión del director Joe Johnston (‘Jumanji’, ‘Jurassic Park III’) la que permite crear un mundo ideal para el Capitán América, algo que casi pareciera un designio del destino ya que su experiencia previa es la que lo hace la persona idónea para esta tarea en donde es claramente visible la inspiración tomada de ‘Raiders of the Lost Ark’ y ‘The Rocketeer’, películas en las que Johnston trabajó como director de arte y director respectivamente. Tomando lo mejor de cada una, y desarrollando más a partir de ese punto, aquí se logra dar forma a una historia llena de aventura y acción con un toque retrofuturista que le da mucho poder a esta guerra secreta que forma parte importante del Universo Marvel, al cual contiene un sin número de referencias que enriquecen este complejo mundo que ya lleva algunos años construyéndose.

Siendo la historia lo suficientemente emocionante en donde realmente se concentra la atención es en Steve Rogers, una persona débil pero con valores muy firmes, donde vemos a un digitalmente enflaquecido Chris Evans, quien una vez que es mejorado físicamente por el experimento al que es sometido logra instantáneamente convertirse en Capitán América, dejando atrás cualquier recuerdo que haya quedado sobre su acertada versión de Antorcha Humana en ‘Fantastic Four’, y aquí su usual carisma se canaliza para mantener siempre a flote la humildad y valentía que caracterizan a este superhéroe, un verdadero patriota, quien sorpresivamente se ve rodeado de un elenco de lujo conformado por Hayley Atwell, Sebastian Stan, Tommy Lee Jones, Dominic Cooper, Stanley Tucci, Toby Jones y Hugo Weaving. Este último encarna a Red Skull, el temible líder de HYDRA, al cual la personalidad del actor lo envuelve por completo logrando convertirlo en el amenazante villano que este héroe necesitaba, a pesar de que este no es uno de los mejores villano que se han visto en este género.

Pasando de misión en misión como si se trataran de una serie de episodios musicalizados por Alan Silvestri con un tono bélico y patriótico, la efectiva acción se encuentra presente pero realmente no lo es todo en esta película, ya que se dedica el tiempo necesario para conocer más a fondo a este soldado, como individuo más que en sus relaciones con otros. Sin duda alguna la historia de este primer vengador resulta una gran sorpresa por parte de Joe Johnston, quien logra ofrecer una aventura que entretiene a cada segundo, y que al mismo tiempo encaja perfectamente como la última pieza en la formación de ‘The Avengers’ sin perder su identidad en ningún momento.

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