Ha pasado ya una década desde que por primera vez vimos a unos inocentes niños embarcarse en el tren que los llevaría a Hogwarts, una escuela para aprender magia y dentro de la cual los vimos crecer hasta llegar a la tan esperada conclusión, la cual de manera muy acertada es dividida en dos partes, decisión que aunque corresponde a intereses comerciales, realmente permite tener un final digno para esta saga creada por J.K. Rowling.
Partiendo inmediatamente después de lo sucedido en la película anterior se ve como todo este mundo empieza a desmoronarse cuando el poder de Voldemort está terminando con la vida de tantos inocentes y amenazando la seguridad de los estudiantes de Hogwarts, todo con el objetivo de encontrar a Harry Potter, el niño que sobrevivió, y que ahora debe morir. Tanta maldad en el aire crea una atmósfera muy densa, algo que aún hay que agradecerle a Alfonso Cuarón (Harry Potter and the Prisoner of Azkaban), y que los directores que lo siguieron, sobretodo ahora David Yates, han sabido trabajar sobre esta, ya que este es el momento más oscuro que han vivido estos magos y en cada rincón que recorren se respira el temor y el sufrimiento por el que todos atraviesan.
Desde el inicio se nota que tanto el director como el guionista Steve Kloves, tienen muy claro que esta es una gran oportunidad al poder trabajar en una sola película con la segunda mitad del séptimo libro, por lo que no se pierde el tiempo para llegar hacia toda la acción y emoción que ofrece esta aventura, la cual llega a su fin de la mano de Harry (Daniel Radcliffe), Ron (Rupert Grint) y Hermione (Emma Watson), personajes que han crecido frente a nuestros ojos, al igual que los actores que los interpretan, quienes también han madurado y dan lo mejor de ellos para hacer de esto algo inolvidable.
Junto a estos tres hay muchas caras que se han hecho una parte importante de esta nueva “mitología” como por ejemplo el malvado Ralph Fiennes (Voldemort), Matthew Lewis (Neville), Tom Felto (Draco), Helena Bonham Carter (Bellatrix), Maggie Smith (Minerva), entre otros, pero realmente es Alan Rickman quien se lleva todos los elogios, y casi termina robándose esta película encarnando por última vez a Severus Snape, un enigmático y extremadamente ambiguo personaje, quien desde la primera película logró esconder muchos secretos detrás de su siniestra mirada. El llegar hasta el fondo de este personaje es una de las más sorprendentes, y más emotivas partes que tiene esta historia, todo gracias al trabajo que este actor ha venido realizando desde un inicio y que ahora le permite brillar cada minuto en los que aparece.
Entre tanta acción se puede decir que quedaba lugar para entrar en mayor detalle en lo que se refiere a algunos enfrentamientos específicos, para aumentar la intensidad de algunas escenas, pero realmente esto no logra detener el ritmo de la feroz batalla entre el bien y el mal, y es más, lo que hace todo esto tan memorable es el hecho de han sabido dejar el espacio adecuado para la emotividad, algo que se desborda a lo largo de las diferentes muestras de amistad, dolor, y sacrificio, momentos que llegan al corazón.
Así como todo el recordado elenco ha tenido una evolución en pantalla, de igual forma lo han tenido otros elementos que hacen de esta historia lo que es. Es por esto que se puede notar un impecable manejo de la edición, cinematografía, vestuarios, escenarios, efectos visuales, y como siempre la espectacular banda sonora del compositor Alexandre Desplat quien deja su huella sin dejar a un lado los emblemáticos trabajos de John Williams y Nicholas Hooper a lo largo de las otras películas.
Lo que inició como una historia de niños con el pasar de los años se convirtió en una franquicia exitosa, la cual desde hace ya algún tiempo se puede decir que es un verdadero fenómeno mundial que forma parte importante de la cultura contemporánea. Es por esa razón que después de un simpático epílogo, muchos querrán que esto no termine, que la historia continúe, ya que este final tan épico y emotivo es una de esas razones para continuar creyendo en la verdadera magia del cine.

Aplausos!!
Aun no he podido ver la pelicula, pero leí le libro y ciertamente Severus Snape es un personaje que nos impresiona, el actor ha hecho un trabajo magistral en todas las otras peliculas y no dudo que logre lo mismo en la pelicula final de Harry Potter, me quedo muerto de ganas de ver la pelicula luego de leer la critica.
A mi me decepcionó mucho. Floja. La narración lucía apurada, con huecos. El resto de personajes antes importantes ahora parecían simples extras. Por lejos, El Prisionero de Azkaban es la mejor de toda la saga Potter…
Por fin la crítica! Debo coincidir contigo y ElFran25…un aplauso muy fuerte para esta conclusión que ha emocionado por tantos años. Es verdad que algunos personajes quedaron como secundarios pero creo que más que nunca una película de estas nunca se parecerá al libro, pero esta última parte ha logrado un nivel de emotividad que hay que saber disfrutar, ya que es de muy buena calidad.
Mi mayor queja son los acontecimientos finales, la muerte infame de Bellatrix y la escena del prologo fue ridicula e innecesaria
un film promedio, no llega a la perfeccion de las ultimas partes de triologias como Retorno del Rey o Toy story 3, pero un buen film sin duda,,,
Para mi, David Yates ha destrozado la saga de Harry Potter desde que la cogió en la quinta, centrando la peli en una trama muy modificada respecto al libro y contando lo que le viene en gana, dejando atras muchos detalles importantes (es paradojico que la 5ª pelicula sea la más corta cuando el libro es el mas largo de la saga) y centrandose en los efectos especiales.
Me sorprendio la primera parte de esta ultima pelicula, la cual fué muy fiel al libro (raro en David Yates), pero esta pelicula (HP7:Parte 2) no es un final digno para esta saga. La acción esta acelerada, trata de contar muchas cosas en muy poco tiempo, por tanto, el final de la saga, en vez de un final epico es un final acelerado, rapido, perdiendo toda emotividad y dejandote con ganas de más. Por ejemplo, [ATENCIÓN SPOILERS] la acción esta tan acelerada, que el beso entro Hermione y Ron, ese tan esperado beso, lo ves como un sin sentido, y pierde toda la emoción, romanticismo y sentimiento que nos deberia transmitir esa escena, las muertes de personajes importante tambien se dejan a un 2º plano, sin mostrarnos el verdadero drama que conllevan, la muerte de Tonks y Lupin, resumida en un plano de 2 segundos, sin dejarnos nocion de que dejan a un recien nacido huerfano, la muerte del gemelo Weasley, igualmente resumida en una escena de 6 segundos. Son personajes que nos han acompañado durante 10 años, durante toda la saga y que tendria que darnos mucha lastima perderlo, incluso conseguir soltar alguna lagrimilla, pero pasa todo tan rapidamente que no te dan tiempo ni a asimilarlo, y la escena final, de tan rapida que es, se queda en ridicula, sin darle una explicación al porque pasa lo que pasa [FIN SPOILERS]
En fin, en mi opinion, no esta mal, 7 de 10, pero no es el final que Harry se merece, y coincido en lo que han dicho anteriormente. Alfonso Cuaron es el que mejor trabajo hizo en la saga, con Harry Potter y el prisionero de Azkaban, la cual creo que queda ya como confirmada que la mejor de la saga.
Saludos^^
Sugiero que visiten en youtube las parodias de “how it should have ended” de Harry Potter.