Un viaje de carretera siempre es una buena excusa para divertirse, aunque dependiendo de la compañía puede traer algunos alocados momentos como es el caso de ‘Due Date’ donde un arquitecto llamado Peter Highman se verá forzado a viajar con Ethan Tremblay, un extraño aspirante a actor que será su única esperanza para poder llegar a tiempo para el nacimiento de su primer hijo.

A simple vista esta aventura es a prueba de balas, una versión moderna de ‘Planes Trains and Automobiles’ de 1987, la cual cuenta con el director Todd Philips, el mismo responsable de divertidas comedias como ‘Road Trip’, ‘Old School’ y ‘The Hangover’, sin mencionar el hecho de que sus protagonistas son Robert Downey Jr. y Zack Galifianakis, pero este termina siendo un insípido viaje con algunas risas, si es que lo visto en el trailer sigue pareciendo gracioso para algunos.

La historia tiene algunos altibajos y parece no encontrar por momentos su identidad como comedia o drama, ya que de este último hay algunos momentos que cortan por completo el impulso inicial, el cual se da con bastante fuerza mientras estos compañeros de viaje se van conociendo y estableciendo como una “pareja dispareja” que funciona muy bien ya que Downey Jr. realmente divierte como el personaje serio y odioso, además de que resulta entretenido ver como Galifianakis le vuelve la vida a cuadros.

A pesar de la gran química compartida por estos actores el problema radica en que Galifiankis es utilizado por el director como casi una extensión del personaje que el actor interpretó efectivamente en ‘The Hangover’, razón por la cual después de un momento su estilo empieza a sentirse un poco repetitivo y exagerado por lo que deja de ser gracioso en la mitad del viaje, haciendo que su presencia sea hasta un poco cansina como protagonista.

En el camino de esta inconsistente comedia se pueden rescatar algunos momentos divertidos con personajes secundarios interpretados por RZA, Danny McBride, y sobretodo con Juliette Lewis, a quien siempre es un gusto verla actuar, algo que no se puede decir de Jamie Foxx quien pareciera estar forzado dentro de esta historia.

A medida que se acerca el final del recorrido realmente ya no importa mucho el destino de estos personajes, y aunque Downey Jr. hace un buen trabajo encarnando a una persona no muy amigable, talvez lo hace muy bien como para sentir empatía por este pobre hombre quien pareciera que estuviera criando un niño mientras ayuda y/o maltrata a su compañero.

Entre esporádicos momentos de diversión, las carcajadas se quedan en el trailer, provocando que la película se sienta como un largo y aburrido viaje que no se encuentra a la altura de lo que ha venido ofreciendo el director Todd Philips, quien esta vez se tropezó con una piedra en el camino, ya que sus películas siempre han ido mejorando con respecto a la anterior.

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