Después de tantos años en la comedia, el escritor, director y productor Judd Apatow, responsable de liderar el género apadrinando películas de sus colegas o con proyectos propios como ‘The 40 Year Old Virgin’ y ‘Knocked Up’, ha demostrado que su éxito se basa en la cruda sinceridad con la que aborda temas del día a día como la virginidad, el nacimiento de un bebé y ahora la muerte.
Con una carrera en constante crecimiento, Apatow demuestra que ha madurado como cineasta por lo que con ‘Funny People’ nos presenta su trabajo mas serio cuya dramática historia resulta interesante y divertida hasta que extrañamente esta se divide en dos películas separadas, perdiendo por completo su rumbo.
Como era de esperarse su continuo colaborador Seth Rogen es parte esencial de la formula para esta nueva película donde se reúne con su viejo amigo Adam Sandler, quien interpreta a George Simmons, un exitoso comediante quien se entera que sufre un extraño caso de leucemia, por lo cual decide salir de su aislamiento, reencontrarse con amigos y hacer rondas por clubs para comediantes amateurs, siendo así como conoce a Ira Wright (Rogen), el cual llega a ser el nuevo asistente de Simmons.
Mientras todo esto sucede Apatow logra sumergimos en una discreta parodia del mundo de la comedia, la triste vida que lleva esta superestrella y las consecuencias de la fama, que llevan a Simmons a crear una relación de dependencia con su asistente ya que no puede enfrentar solo su enfermedad. Contrastando con esto vemos el otro lado de la moneda donde hay otros en el negocio tratando de ganarse un lugar, lo cual es perfectamente ilustrado con los graciosos personajes de Jonah Hill y Jason Schwartzman.
Hasta este punto todo resulta interesante ya que Apatow es la persona idónea para hacer un drama cómico sobre este mundo en el que ha crecido, pero el buen ritmo que mantenía la historia toma un repentino giro cuando este se enfoca en la chica que dejo escapar Simmons, la misma que es interpretada por Leslie Mann, constante actriz en las películas de Apatow, y su esposa en la vida real. Como siempre Mann tiene una chispa que se refleja en pantalla pero eso deja de importar ya que la historia prácticamente deja a un lado todo lo interesante que había mostrado para dar paso a esta forzada aventura que pondrá en peligro un matrimonio. Los resultados son inmediatos, el personaje de Sandler empieza a ablandarse, el de Rogen prácticamente parece innecesario y Eric Bana entra en el juego como el esposo australiano quien arranca un par de carcajadas, pero no lo suficiente como para mantener el interés después de tanto tiempo de transcurrida la película.
No hace falta llegar al final para darnos cuenta que ‘Funny People’ es una película innecesariamente larga, la cual trató de abarcar demasiado sin definirse como una divertida comedia o un conmovedor drama, por lo que el destino del protagonista al final ya no preocupa a nadie, y lo único que queda es un sabor bastante agridulce, algo a lo que no nos tiene acostumbrados Apatow.
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