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Antes que todo, recuerdo que esta es la segunda parte de un artículo basado en la noche que fuimos invitados al rodaje de “Nada Personal” largometraje Ecuatoriano dirigido por Charlie Pérez y escrito por Xavier Pimentel. Si quieres leer la primera parte de este artículo en donde está la entrevista al director, click aquí.

El Guionista

Entre silencios obligados y risas que luchan por salir el segundo siguiente al grito de “Corten”, la noche prosigue y nosotros seguimos inmersos en esta comedia nacional que busca reencontrar la fe de aquellos que ya no confían en que una película de humor pueda tener sello Ecuatoriano.

Una larga pausa nos permite entrometernos delante de las cámaras para preguntarle a Xavier Pimentel si nos da unos minutos para contestarnos a unas cuantas preguntas, nunca damos cantidades exactas. Vienen escenas en las que no necesitan de la presencia de Xavier, así que aprovechamos para alejarnos al fondo del departamento donde podamos hablar en confianza sin estorbar al resto del elenco y al equipo de producción.

El cuarto es una especie de bodega, un sillón, cajas, cervezas vacías, una bandeja de cachitos, un casco negro con unas gafas negras y una chompa de cuero, un tubo metálico del cual cuelgan diferentes vestimentas, y un par de cuadros incoherentes.

La entrevista empieza: Xavier como estás, ya hablamos con Charlie, ahora nos toca hablar contigo acerca del guión, Xavier asiente y sonríe, le preguntamos sobre el proceso, queremos saber como fue para él este desarrollo, “Este guión si fue un dolor de cabeza, ehh… tratándose de comedia y si tomamos en cuenta el proceso por el que está atravesando mi vida, era difícil. Yo me comprometí a terminar el guión y cuando nos dimos cuenta estábamos a una semana de empezar el rodaje” nos ve la cara de sorpresa y prosigue “sabíamos como terminaba la historia, ya tenia más del 60% del guiòn. Una semana antes tenia 55 paginas de noventa y pico.. y todos los días intentaba escribir algo y Charlie leía y me decía oye loco esto se supone que es comedia…” Charlie se ha colado a la entrevista y desde la puerta se ríe, hace un gesto de compasión que sin duda quiere expresar lo duro que fue con el comentario, “De repente se abrió espacio un día y aproveche ese día que todos los astros estuvieron a favor de mi cabeza y lo parimos… lo terminamos de escribir… y lo interesante es que no hubo una corrección posterior”.

Nos remonta un poco en la historia, “Este no es el primer largometraje que escribí… el primer largometraje se llama Wacho, cuando hicimos el presupuesto nos dimos cuenta que Wacho para hacerlo bien costaba una barbaridad” Aunque sabían que era un excelente guión, no podían partir con eso así que se replantearon el proyecto, nos comenta cuales fueron las preguntas básicas, ”Xavier escribe algo que sea de bajo presupuesto, ok cuales son los parámetros, una sola locación, un solo cambio de ropa, un elenco inferior en cantidad al elenco del primer proyecto… y así nace nada personal… en una conversación con Charlie a fines del mes de mayo”. Y entonces, empezó el ‘brainstorming’, “Dijimos ok de que se trata esto, una pareja de recién casados, que se muda a un departamento, ¿qué sucede? invitan una pareja, ¿para qué la invitan?, para ver el fútbol, correcto… así empezó la historia…” se emociona contándonos esto y prosigue con los detalles, “Un amigo (uno de los invitados) tiene un negocio ilícito, ¿quien le compra a él?, ¿a quién le vende?, la mujer, ¿qué puede pensar?”

Toda la historia está basada en una realidad dice, “Es una pareja que en realidad no tienen problemas pero todo lo que sucede durante ese partido de fútbol en el departamento es lo que nos muestra lo vulnerable que es esa relación. Todo lo que puede sucederle a un matrimonio en 50 años, les sucede a ellos en dos horas”, nos dice explicándonos que la película comienza con el pitazo del arbitro y termina con el pitazo final. “Esta es una película que se basa en las relaciones personales y mi manera de demostrarle a la audiencia lo vulnerable que son esas relaciones a todas las influencias externas a las que están expuestas”.

Nos suena un poco dramático el comentario y se lo dejamos saber, “Es ese estilo de comedia que aquí no se ha hecho. Un sentido del humor que se diluyo y es una pena porque hay un público dispuesto a consumir eso. El cine te da muchas libertades, ustedes mismos acaban de presenciar una escena, pueden opinar”, nos reímos recordando la escena, lo fuerte del lenguaje, “En televisión no podría hacer eso pero ahora para el cine.. bueno nos van a tener que ir a ver mayores de 18 años, pero es un lenguaje real, el ecuatoriano es muy mal hablado en general, pero eso es lo que queremos mostrar, algo real”. Entendemos el tipo de humor al que se refiere, cuántos de nosotros no nos hemos divertido explayándonos en insultos creativos y novedosos.

“Lo que buscamos es contar una historia nueva. Una comedia comercial. Que sea ágil. Que la gente la crea, que diga, bueno eso me puede pasar (…) romper estos esquemas de cine intelectual, de época, que son interesantes pero que no nos divierte (utiliza el termino divierte queriendo decir un cine que nos haga reir) y eso es lo que queremos, que el público se divierta”. Vemos que la entrevista ha tomado su rumbo propio e improvisamos a preguntarle sobre comentarios escuchados hasta el momento, “Por lo que he escuchado hasta el momento el guión está bueno y nos ha abierto la posibilidad de hacer una segunda parte, y la segunda parte, como la llamaríamos… ‘Esto es Personal’. Entre carcajadas, alguien del equipo de producción se nos acerca a pedir que bajemos el volumen… habíamos olvidado por completo que había una grabación a pocos metros de nosotros. Xavier prosigue ya contándonos un poco sobre la experiencia de hacer esto, y los objetivos que buscan cumplir, “Es algo que podemos hacer en nuestros espacios libres, nosotros sabemos que no nos vamos a volver millonarios (…) lo que queremos aquí es marcar una iniciativa, que tenemos el talento necesario y que tenemos las ganas”.

Miro a mi alrededor mientras entiendo que la entrevista está por terminar, se me ocurre una última pregunta antes, con sinceridad le digo, “Veo un montón de botellas de cerveza vacías por ahí”, se ríe y contesta, “eso si es utilería… que lástima”.

Con esto finaliza nuestra noche, son las tres de la mañana y ellos no tienen pensado detenerse en la grabación, nosotros lamentablemente tenemos que partir, en todo caso, ha sido una gran experiencia que con ansias esperamos repetir, para los que quedaron intrigados, aquí les ponemos un video de aquella escena comentada… mal audio, mala calidad, falla nuestra y lo sentimos… pero si le prestan atención podrán entender a lo que se refería Xavier Pimentel cuando dijo… “un lenguaje real”.

Advertencia, esta escena contiene un lenguaje fuerte.